El origen del universo

por Luis Tomás Oviedo

Antes de comenzar mis elucubraciones (que no son otra cosa), debo advertir que lo que aquí expreso no va dirigido a los creacionistas, pues en el ámbito de la fe no caben las discusiones. Solo los necios caen en ese error.

En cambio, sí me interesa captar la atención de lectores/pensadores que, como personas de mente abierta, den cabida a posibilidades y reflexiones diferentes, expuestas con cierta lógica, pero sin mayores pretensiones.

Existen diversas teorías sobre el orígen del universo, como por ejemplo la del "Big Bang". Y este es, precisamente, el primer punto débil: aceptar que el universo tuvo un "orígen". Aceptar un orígen del universo es acercarse peligrosamente a las teorías teológicas y creacionistas sobre el asunto. Pues si el universo tuvo un orígen ¿Qué existía antes del universo? "La Nada", me responderán algunos, pero ocurre que, aparte del ámbito filosófico, la nada no tiene cabida, y menos en el ámbito científico; como tampoco lo tiene el "vacío" como concepto absoluto, pues el vacío necesariamente está contenido, y el continente -también por necesidad- es diferente al contenido, pues de lo contrario no habría solución de continuidad, es decir, fueran la misma cosa.

Entonces, en palabras concretas ¿Qué existía antes del "Big Bang"? Lo mismo que existe hoy. ¿Niego, entonces, la ocurrencia del "Big Bang"? No, como teoría para explicar nuestro "universo inmediato" puede ser completamente válida, pero no como explicación del todo. Por eso no debe hablarse del "Big Bang", sino de un "Big Bang", nuestro "Big Bang", con lo que sugiero que ha habito infinitos "Big Bangs", que han ido modelando y transformando el universo.

¿Por qué niego que el universo tuviera un orígen? Porque el orígen (principio) o el término (final) de las cosas, así como su cronología, es convencional; es la forma creada por el hombre para poder aprehender la realidad, para poder abarcarla, pues los brazos humanos no alcanzan para abarcar el infinito. 

Mi tesis es que el universo no necesita haber tenido un inicio para explicarse y explicárnoslo. El universo siempre ha existido, desde mucho antes de que existiera quien -para muchos- fue su creador.

Cuando seamos capaces de traspasar los límites que nuestra inteligencia y desarrollo tecnológico actuales nos imponen, entonces descubriremos cuán lejos de la verdad hemos estado.

Hasta ese momento, sigamos deleitándonos observando las estrellas y pensando cuán dichosos somos de pertenecer a esta maravilla que es el cosmos.